viernes, 4 de mayo de 2007
Síndrome prevacacional 2.0
No es que haya pasado un año, no, es que las últimas vacaciones las hice tardísimo y las próximas prontísimo: en menos de un mes, 16 días de trabajo, ya estoy en las vacas. Osea, 8 meses después vuelvo a tener mi mes de desconexión.
Después de la bonita experiencia de ir a la región pobre de un país tercermundista con una cultura atrasada y poco preparado para el turismo de estómago, este año hemos optado por la vieja Europa (que nunca debería fallar) para contentar los ojos con dos ciudades imperiales:
Praga (Praha) y Viena (Wien).
Después de la preciosa experiencia de hacer cientos de quilómetros diarios en un jeep sin aire acondicionado, hemos elegido visitar esas dos ciudades perdiendo tan solo una mañanita para hacer los 250 que las separan en un cómodo autocar europeo.
De esta manera cambiaremos el calor sofocante y los miles de moscas obsesivas por el junio centroeuropeo de chaquetita y civismo extremo de checos y austríacos.
Amén.
Después de la bonita experiencia de ir a la región pobre de un país tercermundista con una cultura atrasada y poco preparado para el turismo de estómago, este año hemos optado por la vieja Europa (que nunca debería fallar) para contentar los ojos con dos ciudades imperiales:
Praga (Praha) y Viena (Wien).
Después de la preciosa experiencia de hacer cientos de quilómetros diarios en un jeep sin aire acondicionado, hemos elegido visitar esas dos ciudades perdiendo tan solo una mañanita para hacer los 250 que las separan en un cómodo autocar europeo.
De esta manera cambiaremos el calor sofocante y los miles de moscas obsesivas por el junio centroeuropeo de chaquetita y civismo extremo de checos y austríacos.
Amén.
Etiquetas: Temporada
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