Homo homini lupus

20 semanas. Mitad, creo.

Tienes suerte hijo; tengo suerte. Vas a llegar en mi mejor momento. Ahora mismo podría decir que tengo todo lo que he querido, sin exageraciones, sin sueños irrealizables, pero todo lo demás que necesito, que quiero, todo... lo tengo.

Tenemos suerte; si llegas justo ahora serás algo más por lo que pueda estar orgulloso, algo más que poder compartir con mi entorno próximo. Una alegría más.

En otras ocasiones hubiera querido aprovechar este momento, saborear cada instante, cada parte, y no teñirlo con otras circunstancias. Igual hubiera querido trocearlo mi suerte e ir disfrutando paso a paso cada cosa. Pero mira, ahora no voy a ser comedido y si tengo la suerte de vivir un gran momento personal no voy a desestimar más fortuna. Se puede aglutinar todo.
Se puede disfrutar todo a la vez.

Espero que cuando nazcas no sea un punto y a parte, si no un punto y seguido de lo que me ha tocado vivir que hasta ahora ha sido muy bueno. Nunca pensé que llegaría a este punto, pero... contigo y con lo que tengo ya no necesito nada más.

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Cada día que pasa es un día menos para la llegada del tercer miembro de la família. Aun suena muy lejos, pero no es tanto. Ya veo el verano, ya empezamos a prepararlo. Y después, al final, viene.

Osea, que está a la vuelta de la esquina. Y todo lo dejo para entonces, ya aprenderé, ya se cojerá esto otro, ya sabré hacerlo... Sobre la marcha digo yo. No tiene por qué ser tan difícil ser padre. O más bien, aprender a ser padre, porque es algo que no hemos hecho antes. Y como tal, como cosa nueva, requiere sus miedos.

Sabré? El otro día leí que el mero hecho de preguntárselo denota interés y preocupación, que ya es un paso importante. Un mal padre ni se lo preguntaría.

Qué lejos, y qué cerca.
Y mientrastanto sigo con mi vida de siempre, mis cosas, mi independencia... Qué pronto se me va a acabar ésto...

Seguimos sin nombre.
(Hugo, Aaron, Adrià, Mario...)

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Comenzando a preparar todo para la llegada, su llegada. Ya hay que empezar a pensar no solo en tres, si no en uno; en uno por delante nuestro, mío. Lo mejor, para él, para... Adrián?

Después de intentos de nombre como Hugo, Aaron, Mario... parece que Adrià empieza a tomar cuerpo como posible nombre.
La verdad, cualquier nombre no me convence, pero hay una gran mayoría que ni por asomo podría ponerlos, por lo que por descarte y por iluminación transitorio seguro que algún nombre saldrá.

Tenemos aun la mitad de embarazo, unos cuatro meses, que pasan fugaces seguro, pero hay tiempo de amueblar el pisito y tener todo a punto. Seguro que podremos, como todo el mundo ha podido.

Aunque no niego que a menudo me embarga un miedo a no saber. De hecho no sé nada, y he de aprenderlo todo desde cero. Pero... como todo el mundo, no?

Pues eso, Adrián, que nos estamos moviendo, no sufras.

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