Homo homini lupus

Cada día que pasa es un día menos para la llegada del tercer miembro de la família. Aun suena muy lejos, pero no es tanto. Ya veo el verano, ya empezamos a prepararlo. Y después, al final, viene.

Osea, que está a la vuelta de la esquina. Y todo lo dejo para entonces, ya aprenderé, ya se cojerá esto otro, ya sabré hacerlo... Sobre la marcha digo yo. No tiene por qué ser tan difícil ser padre. O más bien, aprender a ser padre, porque es algo que no hemos hecho antes. Y como tal, como cosa nueva, requiere sus miedos.

Sabré? El otro día leí que el mero hecho de preguntárselo denota interés y preocupación, que ya es un paso importante. Un mal padre ni se lo preguntaría.

Qué lejos, y qué cerca.
Y mientrastanto sigo con mi vida de siempre, mis cosas, mi independencia... Qué pronto se me va a acabar ésto...

Seguimos sin nombre.
(Hugo, Aaron, Adrià, Mario...)

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