lunes, 30 de junio de 2008
Eso de ser de Barcelona
Vuelvo a recordar qué es eso de querer entrar en Barcelona, pagar peaje y encontrar retenciones, meterte en la ciudad y chupar caravana, buscar aparcamiento y no encontrar, pasear por la ciudad y hacer cola para todo.
Vuelvo a recordar qué es eso de dormir en BCN en verano, que viene a ser algo parecido a meterte en un horno 6 horas a 120º. Quedas totalmente confitado en tu propio sudor, deseando caer en octubre y temiendo a tu propia cama hasta dentro de unas horas.
Vuelvo a recordar qué es eso de moverte entre personas humanas y otras no tanto, como un grano de arroz en una paella. O más bien como un grano de arroz en una bolsa de tutifruti, fuera de tiesto.
Lo que no recordaba tanto eran todas esas banderas que antes ni se veían.
Cómo han cambiado las cosas...
Vuelvo a recordar qué es eso de dormir en BCN en verano, que viene a ser algo parecido a meterte en un horno 6 horas a 120º. Quedas totalmente confitado en tu propio sudor, deseando caer en octubre y temiendo a tu propia cama hasta dentro de unas horas.
Vuelvo a recordar qué es eso de moverte entre personas humanas y otras no tanto, como un grano de arroz en una paella. O más bien como un grano de arroz en una bolsa de tutifruti, fuera de tiesto.
Lo que no recordaba tanto eran todas esas banderas que antes ni se veían.
Cómo han cambiado las cosas...
Etiquetas: Eso de
martes, 24 de junio de 2008
Eso de hacer botellón
Nunca diríamos que a los treinta y tantos nos veríamos haciendo botellón en la playa una noche, pero visto como está el panorama no ha sido una mala idea. Y es que el euribor y el petróleo nos están haciendo involucionar hasta los veintitantos.Así que, no todo es tan malo.
Nunca diría que volvería a despertarme con arena en la cama.
Bienvenido verano, ansiado otoño.
Etiquetas: Eso de
lunes, 16 de junio de 2008
Con el clio por las Españas
A falta de un mes ya tenemos medio planificada la ruta estival de este año, titulada España´08. Primero caminito ''cuéntame'' hacia Salamanca, a comer unas tapitas; después carretera y manta hasta Villaviciosa-Asturias, a tomar una sidrita; para acabar en Vizcaya-Bilbo, a por unos pintxos.El objetivo de estas dos semanas es no aumentar más de dos kilos, no coleccionar ninguna multa de la benemérita u otros policias poco comprensivos con mi ''ase'', encontrar la geografia de mi 50% del material genético, desconectar y llegar.
Etiquetas: Viajes
sábado, 14 de junio de 2008
Tot puja, tot baixa
Encara que el meu sou no puja cap any (em reabsorveixen vilment), que els serveis pujen, que el menjar puja, que el diesel puja, que el meu carrer fa pujada i que les assegurances, hipoteques i altres recàrregs pujen......JO NO FAIG VAGA!
Ara, a més a més, intenten col.lar-nos augmentar la jornada laboral a 65 hores setmanals la dreta europea. I què, cobrar el mateix? pagar un pis 45 anys de sou? demanar crèdits per anar a comprar una caixa de llet? anar en bici a Andorra a per formatge de bola? compartir habitació amb tres famílies més?
Tanta evolució social per acabar tornant enrera.
Tanta evolució social per acabar tornant enrera.
martes, 10 de junio de 2008
Manuel dixit
jueves, 5 de junio de 2008
Eso de pinchar
Tiene guasa que me dedique a pinchar 6 de cada 7 días y haya tardado 31 años en pinchar una rueda. De seguir así, a los 62 me tocará la segunda; pero para entonces confío en que:
-Las ruedas del Clio, o el Clio mismo, no sean las mismas/mismo.
-La tecnología cauchística haya evolucionado tanto que sea imposible reventar.
-La tecnología cauchística haya evolucionado tanto que sea imposible reventar.
-No existan las ruedas ni los coches.
-No pueda sospechar de terceros.
La parte llena de la rueda medio pinchada es que he aprendido (como buen hombre) a cambiar una rueda utilizando gato, llave 1, quitatapacubos, llave 2, tornillarros y guantes estériles talla 7 (eso sí, profesionalidad ante todo).
Tan solo he utilizado 29 minutos (lejos de los 10 segundos de la Fórmula uno, pero bueno... nadie nace aprendido), y el resultado a primera vista es positivo.
El tiempo dirá (sobretodo para saber si me salen agujetas).
-No pueda sospechar de terceros.
La parte llena de la rueda medio pinchada es que he aprendido (como buen hombre) a cambiar una rueda utilizando gato, llave 1, quitatapacubos, llave 2, tornillarros y guantes estériles talla 7 (eso sí, profesionalidad ante todo).
Tan solo he utilizado 29 minutos (lejos de los 10 segundos de la Fórmula uno, pero bueno... nadie nace aprendido), y el resultado a primera vista es positivo.
El tiempo dirá (sobretodo para saber si me salen agujetas).
domingo, 1 de junio de 2008
Muto
Suscribirse a Entradas [Atom]
